Una Forma diferente de visitar el valle Sagrado de los incas, almorzando en una comunidad andina, aprendiendo de su cultura y saboreando su deliciosa comida hecha a leña, y claro recorriendo los centros Arqueológicos de Pisac y Ollantaytambo para luego abordar el tren y visitar Machupicchu
Día 01: Valle Sagrado - Pisac - Parque de la Papa - Ollantaytambo - Aguas Calientes
Después del desayuno, nuestra excursión continua por el Valle Sagrado de los Incas empieza bien temprano en la mañana, cuando salimos de Cusco en transporte turístico. Después de algunas breves paradas al pueblo de Pisac a orillas del Río Urubamba. Una vez allí nuestro guía nos llevará a la Ciudadela de Pisac, un complejo de ruinas incaicas emplazadas sobre la montaña colindante al pueblo. Para luego dirigirnos a la comunidad de Sacaca ubicada en la zona conocida como el parque de la papa, donde disfrutaremos una degustación de papas nativas y una comida deliciosa preparada en el restaurante auspiciado por Naciones Unidas, también podremos comprar lo que ellos producen y ayudar directamente a la economía de la comunidad, después nuestro tour nos llevara hacia Ollantaytambo donde visitaremos el centro arqueológico de Ollantaytambo para luego abordar el tren con dirección al Poblado de Aguas Calientes.
Día 02: Aguas Calientes - Machu Picchu - Cusco
Después de un reparador sueño, muy temprano tomaremos el bus hacia la ciudadela inca, donde nuestro guía nos juntara con el resto del grupo. Este es el día más destacado de nuestro viaje, en la mañana, empezamos con un paseo de aproximadamente dos horas por la Ciudadela de Machu Picchu en compañía de un guía profesional, para explorar las bellezas y los misterios de la Cuidad Perdida de los Incas. Al final de la tarde, abordaremos el tren con destino a la estación de Ollantaytambo y luego traslado hasta nuestro hotel en la ciudad del Cusco.
Machu Picchu, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1983 y elegida una de las 7 nuevas maravillas del mundo en el año 2007 Machu Picchu (literalmente, en quechua, “Montaña Vieja”) habría sido uno de los principales, sino el principal, santuario religioso de los incas. Está considerado como una de las más geniales obras de arquitectura e ingeniería de todos los tiempos, y esto sumado a todo el misterio y misticismo que encierra, lo ha convertido en uno de los sitios turísticos más populares de América.